Consideraciones epidemiológicas con respecto al arribo en 2014 del virus chikungunya en Jalisco, México.

Miguel Raygoza Anaya, Iván Isidro Hernández Cañaveral,        Claudia Lisette Charles Niño, Fernando Antonio Velarde Rivera,   y Carlos Antonio Cuevas Pizano.

Departamento de Microbiología y Patología,                     División de Disciplinas Básicas para la Salud,                            Centro Universitario de Ciencias de la Salud,               Universidad de Guadalajara, México.                                                             

mraygoza58@gmail.com

ANTECEDENTES.- Se reconoce que tanto el virus del dengue (VD) como el virus chikungunya (VCH) se transmiten a través del mismo vector, tanto el mosquito Aedes aegypti como Aedes albopictus. Sin embargo, las manifestaciones clínicas que le caracterizan diferencialmente al VCH hacen que su impacto epidemiológico sea significativamente mayor. Globalmente la misma OMS ha llamado la atención internacional como alerta. Para los países latinoamericanos es una preocupación vigente porque la región que se identifica como su origen territorial se localiza en la zona del Caribe, y en este 2014 ya se han identificado casos tanto en México, como en Paraguay y Brasil. Ninguna procedencia es local, todos son importados de la misma región caribeña. En lo general, la situación se complica progresivamente debido a la multiplicidad de los actuales procesos migratorios.

OBJETIVO.- Fortalecer, a través de los medios virtuales disponibles, el empoderamiento poblacional para conocer el proceso infectivo de este nuevo VCH, y entonces minimizar y controlar su impacto comunitario.

MATERIAL Y MÉTODOS.- Diseñar y registrar la página virtual “Amigos del chikungunya” (ACH) para iniciar nuestra labor de difusión global.

RESULTADOS.- Hasta el momento, y con la página creada, hemos plantado la semilla del interés social por esta enfermedad emergente (EE). Con el transcurso del tiempo indudablemente los visitantes nacionales e internacionales registrados se incrementarán significativamente.

CONCLUSIONES.- Para avanzar en el empoderamiento poblacional no se requieren soluciones mágicas ni fantásticas. Simplemente es indispensable organizar verdaderas comunidades de prácticas que siempre involucren a los tomadores de decisiones. Ya basta que a lo largo y ancho de todo Latinoamérica nos entretengamos en estudiar problemáticas en lugar de construir solucionáticas.